TÍTULO: Un beso en París
AUTORA: Stephanie Perkins
GÉNERO: Juvenil
EDITORIAL: Plataforma Neo
PÁGINAS: 434
SAGA: Un beso en París #1
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A este libro le tenía echado el ojo desde hace mucho pero que mucho tiempo. Me preguntaba cómo era posible que, con las buenas críticas y la buena pinta que tenía el libro, ninguna editorial se dignase a publicarlo en español. Al fin Plataforma Neo dio la noticia y yo no pude sino alegrarme.

Esta es una lectura ligera y adictiva que te lleva por las calles de París y por ciertos edificios tan conocidos como Notre Dame (y si habéis estado ya allí, la esperiencia es incluso mejor, te hace sentir que estas allí de nuevo, junto a Anna y St. Clair).

Nuestra protagonista, Anna Oliphant, es una chica norteamericana a la que sus padres deciden enviar a un internado en francia para su último año antes de la universidad. No le dan opciones, sencillamente la envían ahí y punto. Aunque la principio la idea no le hace nada de gracia en su nuevo colegio va conociendo a gente nueva, entre los que se encuentra Etiènnie St. Clair, un chico guapo y simpático que no la deja indiferente.

Aunque pare ser sincera, es cierto que esta lectura no me ha enganchado por completo desde el principio... A los dos les cuesta decidirse, cada uno de ellos tiene sus propias circunstancias y problemas personales que les lleva a actuar de una forma u otra. St. Clair tiene novia y Anna nos marea constantemente entré él y Toph, el chico norteamericano.

En ningún momento esta situación de contigo y sin ti nos lleva a tirarnos de los pelos a causa de la frustración, como me ha ocurrido con otras muchísimas lecturas. En este caso comprendemos más o menos en todo momento lo que siente cada uno de ellos y qué es lo que les lleva a comportarse de la forma en la que lo hacen.

Además, no solo nos encontramos ante una relación sentimental, de por medio están los amigos y los padres, como pesos importantes en los acontecimientos de la historia. Los amigos, tanto los de París como los de Atlanta, hacen que Anna lo pase mal o bien, hacen que se de cuenta de que no todos somos perfectos y de que muchas veces culpamos a los demás por cosas que nosotros también hacemos.

No podemos huir, claro está, del prototipo norteamericano de archienemiga, en todos los institutos hay uno, y en este no podía ser menos. Los rifirafes son más o menos absurdos, pero todos entretenidos y muy divertidos.

Un detalle que me ha parecido cómico e inesperado, es que la autora ha sabido bromear con los tópicos americanos, que todos los europeos conocemos bien: ¿quién no ha visto una turista con un pantalón o top de la vandera de Estados Unidos? ¿quién no ha puesto los ojos en blanco al verlas?