TÍTULO: Bittersweet
AUTORA: Melanie Rostock
GÉNERO: Romance juvenil
EDITORIAL: Plataforma Neo
PÁGINAS: 392
¡CÓMPRALO YA!

Esta no será la primera, ni por desgracia la última, vez que maldiga con toda mi alma a las expectativas... No sé aún cómo desarrollar exactamente esta reseña, tengo sentimientos encontrados y aunque creo que debería enfatizar más lo negativo, tampoco quiero que os llevéis una impresión equivocada. Es una lectura amena y entretenida que por lo general está gustando mucho; a mí ni me ha parecido tan innovadora ni tan emotiva, pero intentaré explicar mis porqués.

Al principio me agradó muchísimo la relación entre Liam y Bambi y es que su relación, cosa muy poco habitual, ya ha comenzado antes de empezar el libro. Es decir: se conocieron con anterioridad y ya, en el primer capítulo, son amigos cercanos. Esto me pareció un soplo de aire fresco y, además, daba a su amistad y a sus conversaciones una amplia gama de posibilidades. Es altamente improbable que no os diviertan sus conversaciones iniciales, que la picardía de Liam y las reacciones de Bambi son divertidas y agradables.

El probelma, para mí, empieza cuando la autora toca el tema del acoso escolar. En principio me parece que está bien llevado, es un tema delicado que al parece a muchos les ha parecido innovador aunque personalmente considero que ya hay muchas autoras y editoriales del género que apuestan por historias muy crudas y realistas que tocan este asunto. El probelma, por lo tanto, no es el tema en sí mismo, sino que la autora no ha conseguido que me crea a los personajes que lo sufren o, más concretamente, ha conseguido que me los crea solo a ratos. Bambi y Connie son dos amigas que sufren una situación insoportable en el instituto, es un acoso diario que pocos podrían soportar. Mi impresión (cuidado porque puede haber algún spoiler, son cosas mínimas e intentaré revelar lo mínimo posible, pero advierto por si acaso) ha sido que la autora ha sabido llevar mejor a Connie, puesto que al ser un personaje secundario no tiene que aparecer de forma constante; pero con Bambi... ella para mí ha sido un bache enorme para la credibilidad de la historia: mientras leía había ratos en los que me olvidaba que esta era una historia en la que la protagonista sufría este tipo de acoso, y es que cero que la misma protagonsita a ratos lo olvida, pienso que la autora ha intentado justificarlo en que Bambi, al contrario que su amiga, renuncie a tener, por ejemplo, redes sociales. ¿Pero de verdad os creéis que una persona que sufre acoso escolar hasta ese punto, es decir, no solo una o dos personas contra ti sino todo el maldito instituto, es capaz de olvidar lo que sufre diariamente cuando no está en horario lectivo sencillamente porque no la acosen también en Facebook? Parece que a muchos no les parece surrealista, a mí sí, y esto ha hecho que la trama del acoso no me la crea y, por lo tanto, tampoco a la protagonista.

Liam, por su parte, tiene sus propios problemas. Es un chico de barrio, y barrio marginal además; un chico que tiene problemas en casa, que se ve atrapado en una vida en la que sus padres son su mayor obstáculo, con una madre prácticamente inútil y un padre que sería de más ayuda de no estar presente... Todo esto lleva al chico a tomar una serie de malas decisiones y compañías que lo acabarán llevando al límite. Creo que, en este caso, el problema ha sido que la autora ha intentado tocar demasiado temas, lo cual es agradable porque proporciona a una lectura una profundidad y dimensión mayor que puede tener un buenísimo resultado, aunque para ello considero que hay que intentar dar la profundida mínima necesaria a la historia, y entre el acoso, la vida de Liam, el romance y las historias que escriben los personajes... me da la impresión de que este tema de Liam y sus compañías se ha pasado un poco por encima, de prisa y corriendo, dejando como resultado una trama interesante que podría haber sido mucho más.

Y lo peor, para mí, ha sido el desarrollo sentimental entre los protagonistas. Sí, con esto lo remato, pero es que me ha parecido un absoluto sinsentido. Prácticamente toda la novela Liam está decidido a dejar en paz a Bambi porque considera que es lo mejor para ella y, de repente, sin venir a cuento ni nada ¡bam! se lían. Llamadme quisquillosa, pero cuando la trama romántica está atascada porque alguno de los dos considera que es lo mejor para la otra persona (por la razón que sea) y lleva mantieniéndose alejado sentimentalmente prácticamente todo el libro... necesito una razón válida para que decida dar el paso y dejar atrás sus inquietudes. Y aquí no me he econtrado una razón válida y tampoco una que no lo sea, me da dado la sensación de que en algún momento tenían que dar el paso y sin venir a cuanto la autora ha decidido ponerlo ahí.

A grandes rasgos eso ha sido todo, no pretendo dar la impresión de que todo es malo, porque no es así. El final me ha gustado, ha sido triste y bonito, y pese a que considero que esto deja al lector con un agradable sabor agridulce en el paladar, no puedo ignorar todo lo que he mencionado con anterioridad.