Sin duda alguna, puedo decir que esta es una de mis sagas actuales favoritas, es de estas historias que empiezan siendo curiosas e imaginativas, buenas, entretenidas y diferentes, pero que según avanzan los libros y la saga se hace más y más larga, las historias se entrelazan, ves a anteriores protagonistas interactuando con los de los siguientes libros, las historias dejan de ser única y exclusivamente individuales y relativos a la pareja protagonista de turno, sino que la historia de todos se va desarrollando poquito a poco a través de las de los demás. Llega un punto en el que incluso vamos conociendo más y más a personajes que si bien son secundarios por el momento, en el futuro tendrán su propio libro.

En esta ocasión nos encontramos con Max Shannon, un detective de policía humano al que ya conocimos en la historia de Clay y Talin en La luna del leopardo, la cuarta entrega de la saga; y a Shophia Russo una psi-j (primera psi de esta designación que aparece en la saga, si no me equivoco) que está al límite de su capacidad psiquíca y es muy consciente de que antes o después tendrá que someterse a una rehabilitación total.

En la anterior novela dije que me encantó el romance por el tira y afloja de los protagonistas previos al romance en sí; en este caso es todo lo contrario, no voy a decir que Max y Sophie se enrollen muy rápido, porque tampoco sería cierto, pero sí que desarrollan sentimientos el uno por el otro más rápido y con más facilidad que en otros casos que hemos visto. Esto no es algo negativo en sí mismo, habrá a quien le guste más y a quien le guste menos, a mí personalmente, si bien los tira y afloja me apasionan, este caso me ha gustado también. Aunque se enamoren rápido no da la sensación de precipitación, Nalini ha conseguido que quede como algo natural, como si fuese lo normal y natural que Max y Sophie se sientan así.

La historia es interesante de princpio a fin y es que nos encontramos con dos tramas argumentales que rodean a los protagonistas, una de ellas trata de la búsqueda de los cuerpos de unas chicas que fueron víctimas de un asesino llamado Bonner; aunque él está ya en la cárcel, pero Sophie es la psi justa encargada de sacar de la mente del hombre el paradero de los cuerpos. Esta es la trama particular que rodea a únicamente a los protagonistas, y por otro lado vemos cómo acaban involucrados en la trama central que venimos siguiendo en todos los libros: la conspiración contra Nikita Duncan y los constantes ataques del grupo de fanáticos Supremacía Psi. Evidentemente, al tratarse de una trama común a todos los personajes, vemos con frecuencia a Sascha y Lucas y el resto de cambiantes de los DarkRiver, así que aunque Max y Sophie no resulten ser vuestros personajes favoritos, seguro que la interacciones con los demás os dejarán más que satisfechos.

Por lo demás, todo se mantiene en la línea de los anteriores libros, solo que las tensiones entre los psi más puristaas, los psi que se van dando cuenta de que el Silencio se está desmoronando y el resto de las razas van en aumento, derivando en nuevos conflictos que afectan a todos.

También queda destacar que, si bien los primeros libros tenían un claro patrón de psi+cambiante, poco a poco esta estructura fue variando, introduciendo romances únicamente entre cambiantes, o entre dos psi, sin olvidar a los Olivdados (XD), por lo que podía tardar en llegar un humano a la ecuación. Esta variedad da dinamismo a la saga y evita que se convierta en monótona y repetitiva, la variación de razas permite a la autora jugar con la actitud de los protagonistas y con su foma de reaccionar ante las cosas :D